Ave y Mito

Ave y Mito

Año I  N° 12

Julio de 2018

Texto: Alicia Grela Vázquez

Imagen: Elsa Sposaro

SUMARIO

Hornero

La casita del hornero

Milonga del hornero

Nido de hornero

Los trabajos de Hércules (Primera parte

                                                                          

Hornero

Profesora Graciela Sovrán Haro

    

¡Cómo pasa ligerito

Corriendo con paso firme!

Por el camino lo sigo

Hasta que no se distingue.

Lugones le dio la fama

De arquitecto muy insigne.

La Casita del Hornero

Leopoldo Lugones

La casita del hornero

tiene alcoba y tiene sala.

En la alcoba la hembra instala

justamente el nido entero.

En la sala, muy orondo,

el padre guarda la puerta,

con su camisa entreabierta

sobre su pecho redondo.

Elige como un artista

el gajo de un sauce añoso

o en el poste rumoroso

se vuelve telegrafista.

Allá, si el barro está blando,

canta su gozo sincero,

yo quisiera ser hornero

y hacer mi choza cantando.

Así le sale bien todo,

y así, en su honrado desvelo,

trabaja mirando al cielo 

en el agua de su lodo.

La trabaja en paja y barro,

lindamente la trabaja,

que en el barro y en la paja

es arquitecto bizarro.

La casita del hornero

tiene alcoba y tiene sala. 

En la alcoba la hembra instala

justamente el nido entero.

Concluyó el hornero su horno

y con el último toque

le deja áspero el revoque

contra frío y el bochorno.

Y cuando acaba jovial

de arreglarla a su deseo

le pone con un gorjeo

la vajilla de cristal.

Leopoldo Lugones - Carlos Alonso

Milonga del Hornero

María Elena Walsh

Pasto verde, pasto seco

en San Antonio de Areco.

El hornero don Perico

hace barro con el pico.

Pasa un gorrión y saluda:

– ¿no necesitan ayuda?

–No precisamos ladrones,

le contestan los pichones.

Cuando el nido está acabado

dan un baile con asado.

Doña Perica la hornera

baila zamba y chacarera.

Vuelve el gorrión atorrante

vestido de vigilante.

Haciéndose el distraído

roba miguitas del nido.

– ¡Papa!, gritan los pichones

– ¡han entrado los ladrones!

Don Perico ve al gorrión

y lo obliga a ser peón.

Doña Perica lo llama

y lo toma de mucama.

Los pichones, de niñera

que les dé la mamadera.

El gorrión lava y cocina,

barre, plancha, cose y trina.

Miren, miren qué primor,

un ladrón trabajador.

Nido de Hornero

Juan Burghi

A ese obrero-poeta del espacio.

Quién le enseñó tan sabia geometría,

las leyes de equilibrio y de armonía

para labrar su espléndido palacio?

Sólo su instinto le sirvió de guía;

y entre el follaje de verdor topacio

lo encargó tan seguro que, al reacio

vendaval, su firmeza desafía.

Cada aporte que hace para el nido,

como gozoso del deber cumplido

en su timbal de plata da el hornero…

Y armonizando el canto con la obra,

en alegrías sus fatigas cobra:

trabajador y artista verdadero

Los Trabajos de Hércules

 Primera Parte

Se cuenta que, cuando Ergino rey de Orcomenos, la antigua y olvidada ciudad de Beocia, exigió el pago de tributo acordado con Tebas, su gobernante Creonte le pidió ayuda a Hércules, quien capturó y mutiló a los recaudadores. Luego se los envió al jefe de la tribu minias. Esta acción provocó la realización de una expedición militar como medida punitiva. Pero la invasión de la tierra de los cadmeos por aquéllos hombres decepcionados fue derrotada definitivamente por el semidiós.

Cadmo matando al dragón – H. Goltzius

El tirano Creonte en reconocimiento por la victoria, ofreció sus hijas a Hércules y su hermano Ificles.  El semidiós tomó a Megara como esposa y la violó repetidamente. Con ella tuvo tres hijos varones: Terímaco, Creontíades y Deicoonte. Paralelamente, Ificles esposó a Automedusa, a la que, después de procrear a sus tres niños, abandonó.

Se dice que Hera lo indujo a la locura que lo hizo asesinar a su esposa, sus hijos y dos de los de su hermano. Sólo sobrevivió su sobrino Yolao. Horrorizado por su sangrienta masacre, se hubiese suicidado, pero el oráculo de Apolo le dijo que podría purgar su culpa, si fuese a servir al rey de Micenas, su primo Euristeo. Éste ordenó, en principio diez trabajos, pero dos no se los tomó en cuenta por haber recibido ayuda externa para realizarlos. Así fue le sumó dos más.

Locura de Hércules – Asteas

 

De algún modo se lo consideró inimputable y se le otorgó el beneficio de lo que hoy sería una probation, como si se tratase de un caso delictivo de importancia menor. Pero el emparentado monarca le impuso, no obstante, como desafío una serie de tareas (pruebas) de muy difícil realización y cumplimiento conocidas como los trabajos de Hércules.

Mosaico con los doce Trabajos de Hércules

Originalmente una sola obra: Heráclida, reunía los doce trabajos. Se trataría de un poema épico atribuido a  Pisino y Pisandro de Rodas alternadamente. De ella sólo quedan algunos fragmentos. Dado que actualmente no hay un texto único que reúna todas las tareas, ellas han sido extraídas de diversas fuentes y recopiladas. Luego, ordenadas secuencialmente,  aunque no siempre de manera coincidente. Eurípides usó ese mismo nombre para tratar la tragedia de los hijos de Hércules.

Sacrificio de Macaria

Todas las tareas encomendadas por Euristeo a Hércules remiten a Hera, ya sea por la región en que se desarrolla la labor, el viviente involucrado (vegetal, animal o humano) y siempre son violentas, implicando robo o muerte.El primero de los trabajo asignados fue cazar al invulnerable León de Nemea,  que causaba estragos en la región. El héroe, hijo de Zeus y Alcmena, lo mató con sus propias manos y luego llevó su piel como trofeo, vistiéndola como capa protectora y usando la cabeza de la fiera como yelmo y símbolo.

Hércules y el León de Nemea – César von der Wetter

Algunos autores de fuentes antiguas afirman que esa tarea era una de las requeridas a aquellos aspirantes a reyes, y quizás Hércules haya sido uno de ellos, en épocas en que esas sociedades estaban en tránsito de la organización matrilineal a la verdadera y auténticamente patriarcal, línea que aún se continúa con variantes hasta hoy.

Hércules y el León de Nemea - Zurbarán

El segundo de los trabajos consistió en eliminar la Hidra de Lerna. Ella como animal fantástico tenía muchas cabezas, y si perdía alguna, la regeneraba y duplicaba. Su aliento fétido era venenoso. Guardaba la entrada al Hades. Se la tenía por hermana del León de Nemea y pretendía vengar su muerte.

Hércules y la Hidra – Antonio del Pollaiolo

Esta tarea Hércules la realizó con la ayuda de su sobrino sobreviviente de la masacre familiar. Allí donde el semidiós cortaba, su erómenos Yolao cauterizaba. Por haber sido auxiliado en ella, Euristeo, el rey de Micenas no la dio por cumplida y añadió otra a la serie. Las Artes Plásticas reflejaron en los lienzos la hazaña. Hay ejemplos similares en relatos orientales.

Hércules y Yolao luchan con la Hidra de Lerna – Zurbarán

Se cuenta en otros relatos mitológicos que, Hera continuando con su enojo infinito contra Hércules, puso en el cielo a la Hidra, después de que fuera muerta por el aborrecible dúo de amantes, como una constelación que siguiera fraternalmente al León (Leo).

La Hidra de Lerna - César von der Wetter