Ave y Mito
Año IV N° 44
Abril de 2021
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen: Elsa Sposaro
SUMARIO
Piojito tiquitiqui
Castigos...los justos
Piojito tiqui tiqui
Piojito tiqui tiqui
El Piojito tiqui tiqui es de pequeño tamaño, de 11 cm de longitud.
Tiene partes superiores de color
gris oliva, ceja blanca, pecho gris claro, vientre amarillo pálido y cresta
blanca escondida, pero
frecuentemente revelada. Sude área distribución va de Piauí, Bahía,
Minas Gerais hasta Rio Grande
do Sul y Argentina. Su alimentación es carnívora, pues su dieta consiste
en artrópodos.
El hábitat del Piojito tiqui tiqui son los lugares abiertos como
jardines, vegetación en tierras donde
hubo quemadas, campos de cultivo e incluso están a lo largo de las
carreteras. Es una especie diurna y
agresiva, que demuestra su nerviosismo a través de los movimientos
bruscos de sus alas.
El hábitat fue las riberas con herbáceas, los bosques nativos
restaurados, las zanjas de drenaje y el
campo en regeneración espontánea. Esto representa una mediana
distribución espacial. Su registro
total de ocurrencia fue de 6 veces, pudiendo así ser considerada como
una especie poco frecuente.
Piojito tiqui tiqui
El Piojito Tiqui Tiqui Común (Serpophaga subcristata) se es un ave
Passeriforme de la familia Tyrannidae que se reproduce en los meses de
octubre a diciembre. Es Monogámico. Tiene escaso dimorfismo sexual el
adultos y su pareja es permanente. Anida sobre ramas u horquetas en
montes de espinales rioplatense de Argentina y Uruguay.
El Piojito Tiqui Tiqui Común construye su nido aproximadamente a un
metro del suelo, en forma de taza con fibras vegetales, líquenes y tela
de arañas por fuera y por dentro con plumas y crines. En él deposita
aproximadamente dos huevos blancos, que incuba alrededor de 12 días.
Los pichones dejan el nido a las dos semanas de nacidos.
Piojito común (Serpophaga subcristata)
El piojito gris o tiquitiqui oscuro (Serpophaga nigricans) es una especie de ave paseriforme de la familia Tyrannidae. Es un ave palustre, inquieta, de color gris, con el vientre más claro, la corona oculta blanca, cola negra y alas parduzcas. Mide 11 cm. Su hábitat son las zonas de arboledas y vegetación alta cerca de humedales y cursos de agua. Se alimenta de insectos y larvas.
Piojito gris
El piojito silbón (en Argentina, Paraguay y Uruguay), tiranuelo silbador (en Colombia), mosquerito silbador (en Perú y Costa Rica), tiranolete silbador sureño (en Panamá) o atrapamoscas lampiño (en Venezuela), mosquerito silbón (Camptostoma obsoletum) es una especie de ave paseriforme de la familia Tyrannidae. Es nativa de América Central y del Sur.
El piojito silbón se distribuye desde la costa occidental de Costa Rica, por Panamá, Colombia, hacia el este por Venezuela, Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam y Guayana francesa, hacia el sur, por Ecuador, a occidente de los Andes hasta el centro de Perú y a oriente de los Andes, hasta Bolivia y centro norte de Argentina. En el oriente: en Brasil, Paraguay, hasta Uruguay y Argentina.
El piojito silbón (o mosquerito silbador) está ecológicamente dispersa, pues tolera diversos ambientes, inclusive los urbanos. Es común en espacios semi abiertos, bordes de bosques, a baja altura, pero también en valles interandinos áridos. En la cuenca amazónica es menos numeroso. Se encuentra a nivel del mar y hasta los 2.800 m.
El piojito silbón (atrapamoscas lampiño) mide entre 9,5 y 10 cm de longitud y pesa entre 7 y 9 g. La corona es de color oliva opaco, así como el resto de la región superior. Presenta un copete despelucado grisáceo. La ceja es blanca grisácea. El anillo ocular es angosto y blanco. Las alas son fuscas con barras alares y márgenes de las secundarias de color amarillento claro o blancas.
La cola del piojito silbón (o tiranuelo silbador) es fusca y tiene la punta angosta blancuzca. La garganta es blanca opaca. El resto de la región inferior es amarillo pálido, con un ligero matiz oliva en el pecho. Las patas son negras. El pico es corto, negruzco en la parte superior y la punta y anaranjado en la base.
El tiranolete silbador sureño para su alimentación caza insectos y otros invertebrados y se sirve también de frutos, especialmente de bayas. Para su reproducción construye un nido esférico con materiales vegetales, que tiene una entrada lateral y cuelga firmemente de las ramas, a una altura de 5 a 27 m. La hembra pone 2 huevos blancos, con puntos color canela.
Piojito silbón (Camptostoma obsoletum)
El Piojito trinador (Serpophaga griseicapilla) habita el monte en el centro y norte de la Argentina, desde Salta hasta Chubut. En invierno se desplaza al este. Es muy parecido al Piojito común, del cual se diferencia por el canto, la cola algo más corta, ausencia de blanco en la corona, filetes alares de color beige (no blancos) y dorso más pardo.
Piojito Trinador (Serpophaga griseicapilla) adulto en la Reserva privada "Don Víctor"
Castigos… los justos
¿Cuál sería la razón para castigar a Laocoonte, el sacerdote de Apolo en Ilión? Homero al cantar la epopeya de la Guerra Troya dio una buena justificación, Virgilio también lo hizo e incluso Plinio. A las versiones literarias se les suma la dada por la tradición popular.
Tras diez cruentos años de lidiar en peleas y luchas, ejemplares y grupales que no lograron definir a un vencedor, la diosa Minerva inspiró a Ulises para lograr la victoria: el caballo de madera en cuyo interior guardaría los soldados que tomarían la ciudad.
La princesa vidente Casandra lo había anticipado, pero los suyos no le creyeron. Laocoonte la avaló. Él expresó su escepticismo afirmando que dudaba de los griegos, sobre todo cuando venían trayendo presentes. En el mundo de habla hispana se diría: “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía.”
Laocoonte propuso quemar el regalo y hasta lanzó antorchas encendidas contra el obsequio divino. La Virgen Atenea envió a las serpientes Caribea y Porce, salidas del mar a devorar sus más preciadas posesiones: sus dos hijos. Él, como amante padre, salió a defenderlos y como ellos fue engullido.
No se puede desafiar a la divinidad de los ojos verdes, como lo demostraron las experiencias de Aracné y Medusa, sin esperar las consecuencias indeseables de la penalidad. Lo punitivo está indisolublemente ligado a la ofensa, como una acción a la reacción.
La Literatura consagra este mismo relato con algunas variantes. El pueblo recoge otras en que Laocoonte se hace acreedor de ese castigo al romper la prohibición de casarse y tener hijos (que regía para los sacerdotes de Apolo) al esposar a Antiopa y procrear con ella.
Otro de los argumentos condenatorios dice que Laocoonte ante la imagen de Febo se unió en himeneo con su mujer. Esto fue considerado como una profanación. La penalidad impuesta en todos los casos es la misma: las serpientes devoradoras de las infortunadas víctimas.
Aquí la restricción impuesta por la tradición helena a los sacerdotes de Apolo parece haber dado origen a la recomendación de Saulo de Tarso para que los pastores de hombres “no tomasen mujer”. Las culturas funden sus historias unas con otras, creando en el proceso construcciones híbridas que incrementan el capital simbólico a legar.
