Ave y Mito
Año I N°7
SUMARIO
Las golondrinas
Asamblea Olímpica
GOLONDRINA
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen:Elsa Sposaro
La golondrina tiene dos nidadas por temporada. Por esa razón se ha convertido en el símbolo de fecundidad. También ha sido el emblema de la clarividencia entre los griegos, quienes la llamaban: khelidon. De este término deriva celidonia o hierba de la golondrina. Según escribió Plinio el Viejo, la golondrina puede, alimentándolos con tallos de celidonia, devolver la vista a aquellos de sus pichones que nacen ciegos.
Este pequeño pájaro migratorio vuelve a anidar cada año en el mismo lugar. Por esa razón se le consideró como un símbolo de la felicidad, la fidelidad y el nacimiento. Antiguamente la superstición consideraba que matar una golondrina era un signo de mal augurio y que podría acarrear una suerte adversa, tanto como para cegar a su matador.
En una cultura basada en la producción agrícola, esta creencia se fundaría en que la golondrina, al alimentarse de insectos eliminaba las plagas (que al medrar dañaban sus cultivos y mermaban sus cosechas). Por otra parte, el refranero popular que la ubica en textos consagrados como La Celestina y El Quijote, aún la menciona actualmente cuando dice: una golondrina no hace verano. Con ello se da a entender que un hecho aislado no debe ser entendido como una norma general.
Las economías mundiales de fines del siglo XIX y posteriores han utilizado su nombre para referirse a la migración golondrina. Se designa así a aquel movimiento poblacional de carácter no permanente, sino temporal, que se reitera anualmente. El contingente está integrado por personas que no se asientan ni arraigan en el lugar al que llegan, sino que se mueven periódicamente por motivos principalmente laborales vinculados generalmente con las cosechas.
La golondrina tiene dos nidadas por temporada. Por esa razón se ha convertido en el símbolo de fecundidad. También ha sido el emblema de la clarividencia entre los griegos, quienes la llamaban: khelidon. De este término deriva celidonia o hierba de la golondrina. Según escribió Plinio el Viejo, la golondrina puede, alimentándolos con tallos de celidonia, devolver la vista a aquellos de sus pichones que nacen ciegos.
Este pequeño pájaro migratorio vuelve a anidar cada año en el mismo lugar. Por esa razón se le consideró como un símbolo de la felicidad, la fidelidad y el nacimiento. Antiguamente la superstición consideraba que matar una golondrina era un signo de mal augurio y que podría acarrear una suerte adversa, tanto como para cegar a su matador.
GOLONDRINA
Volverán las oscuras golondrinas... Rima LIII
Gustavo Adolfo Bécquer
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
nadie así te amará.
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
nadie así te amará.
Asamblea Olímpica
Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen:Elsa Sposaro
Al tratar de la
Asamblea de los dioses en el Monte Olimpo se presentan algunas dificultades que
no es posible eludir, pues son insoslayables. La primera cuestión a considerar
es la contextualización.
Asamblea de los dioses - Rafael
Es imprescindible para
esclarecer el tema, ambientar la reunión de esas singularidades divinas
temporal y espacialmente. Pero, simultáneamente hay que reconocer que se mueven
en un tiempo sagrado en que pueden relacionarse entre sí y con los humanos.
El Olimpo. Apoteosis de Homero - Dalí
Otro inconveniente
insalvable es el conjunto de características propias de los inmortales que
hacen a su trato con pares y también con los mortales. De todas ellas sobresale
la metamorfosis. Esta posibilidad de asumir formas diversas a voluntad, los
posicionan muy ventajosamente en sus relaciones, especialmente cuando hay
humanos involucrados en ellas.
Apoteosis de Homero – Ingres
La denominación
elegida para esta organización es también un ítem de interés y se vincula con la política y el poder. La Asamblea implica de modo genérico a un
cuerpo colegiado cuyos miembros pueden tomar decisiones. Puede asimilarse al Consejo en el que los participantes
deliberan, consultan, legislan o gobiernan. Por su parte el Concejo, al reunirse como tribunal,
elabora ordenanzas, es decir, legisla.
La Apoteosis de Homero
Finalmente, el Concilio congrega a personas,
particularmente a autoridades eclesiásticas, para tratar un asunto relevante.
Quizás esta fuese la más apropiada por tratarse de deidades, relaciones,
religaciones, esto es de religión.
Asamblea – Copa ática
Otro considerando
debería ser la elección de la versión. El mítico certamen en que Homero, el
privado (de la vista) venció a Hesíodo se consagró secularmente. La épica narración
se consolidó en la sociedad que continuó priorizando la guerra al trabajo y las
virtudes heroicas, sobre las productivas, que identifico ser y tener.
Esto lo muestra el
mero hecho de aparecer la divina reunión como Apoteosis de Homero, tanto en las producciones antiguas como en
otras posteriores. El tema ha sido expresado y recreado por las artes en
pinturas, esculturas, frisos y cerámicas. Las Artes Plásticas y las del Fuego
lo has tomado como motivo para sus obras. Fue la fuente de inspiración para
autores anónimos y consagrados.
Los asambleístas son
sólo doce, algunos estables y otros rotativos. De la divina docena, seis son
deidades femeninas. En principio el
poder, en cuestión de género estaba equilibrado. Pero luego se produjeron
cambios a favor del patriarcado, cuando para incorporar a Dionisos (como premio
por haber inventado el vino) fue desplazada Hestia (la diosa del hogar).
Todo un símbolo. En las votaciones
comenzó a haber supremacía masculina.
Las divinas parejas
originales (Gea - Urano y Rea – Cronos) fueron excluidas del divino consejo. Tampoco
los titanes, por haber ido vencidos, pertenecían al celestial grupo. Entre los
integrantes no todos tenían la misma categoría. Ésta les venía por su
generación (primera, segunda o tercera). Su estabilidad en el cargo los
clasificaba en permanentes o interinos (renovables o con alternancia). En
cualquier caso su voto era, numéricamente considerado, de igual valor. Su
ubicación en la sala estaba dada por el sexo. Ellos (cinco) del lado de Zeus y
ellas (cinco) junto a Hera.
Al frente del Consejo,
reunido en una gran sala de mármol negro, estaba sentado el supremo Zeus, el menor de los hijos y nietos de
aquellos dioses marginados. Su trono con
incrustaciones de oro se elevaba sobre los siete escalones con los colores del
Arco Iris. En uno de sus brazos se posaba un águila con ojos de rubí, llevando en
sus garras los rayos típicos del Supremo. Es de la primera generación de
dioses. El solía mostrarse presidiendo la reunión, envuelto en una nube. Sus
símbolos eran el rayo, el águila, el roble, el cetro y la balanza.
Junto a él, en su
divino trono de marfil, está Hera
eternamente joven y bella. Luego de un largo cortejo, que duró tres siglos)
accedió a ser su esposa. No fue la primera, pero sí la principal. Es la celosa
protectora del matrimonio y la familia.
Sus símbolos son: el
pavo real, la granada, la corona, el cuco, el león y la vaca. Como su marido es
de la primera generación de dioses.
Poseidón, hermano de Zeus (a quien envidia) y como él es de la primera generación.
Está casado con Anfitrite y tuvo un gran número de amantes. Domina sobre las
aguas y su trono es el segundo en
importancia. Sus símbolos: el tridente y el caballo. Si se enojaba, se retiraba
a su palacio sumergido en las profundidades del mar.
Deméter se ubicaba frente a Poseidón. Era la diosa de la fertilidad, la
naturaleza, y en íntima relación con éstas, de las estaciones y la agricultura.
Pertenecía a la primera generación. Su símbolo más frecuente era la amapola
roja, pero también tenía el trigo, el cerdo y la antorcha. Según algunos era
una de las esposas de Zeus. Otros la hacen esposa de Hades (Plutón), como a su
hija Perséfone (Proserpina). Diosa de la
fertilidad, la agricultura, la naturaleza y las estaciones del año.
Hefaistos se sentaba junto a Poseidón. Hijo de la pareja gobernante, pertenecía a
la segunda generación. Por su renguera (congénita o adquirida) fue arrojado del
Monte Olimpo. Era el dios de las Artes del Fuego. Trabajaba subterráneamente con
los cíclopes en la fragua. Allí fabricó el arma de Zeus: el rayo. Como premio a
su labor en la forja, recibió a Venus por esposa. Su símbolo: el yunque, el
hacha, el martillo, las tenazas, el burro y la codorniz (por el contoneo).
Palas Atenea, diosa de la inteligencia, la sabiduría y la guerra. Protectora de la
ciudad de Atenas y las actividades artesanales y agrícolas. La Virgen Atenea,
representante de la segunda generación, tenía el olivo y el búho como sus
símbolos propios.
Ares
era el dios de la guerra, la violencia y el derramamiento de sangre. Sus
símbolos son el jabalí, la serpiente, el perro, el buitre, la lanza y el
escudo. Como hijo de Zeus y Hera se incluía en la segunda generación. Amado por
Venus y odiado o despreciado por todos los otros dioses. Su trono era de bronce
(digno de los héroes), tapizado con piel humana y decorado con calaveras en
relieve.
Afrodita es la diosa del amor, la belleza y el deseo. Sus símbolos son (además
del mágico ceñidor) la paloma, el pájaro, la manzana, la abeja, el cisne, el
mirto y la rosa. Hija de Zeus y Dione, o de la espuma del mar. Esposa de
Hefaistos, tuvo muchas otras relaciones, pero su eterno amor fue Ares.
Apolo era el dios de la luz, el sol, el conocimiento, la música, la poesía, la
profecía y la arquería. También se le vinculaba con la medicina, las profecías.
Era el protector de los jóvenes solteros. Su dorado y pulido trono tenía un
respaldo con forma de lira, uno de sus símbolos. Otros eran el sol, el arco y
la flecha, el cuervo, el delfín, el lobo, el cisne y el ratón. Era hijo de Leto
(o Latona) y Zeus y hermano gemelo de Artemisa y, por lo tanto, pertenecía a la
segunda generación. En Delfos estaba su santuario y su palacio en el Parnaso, en
el que reunía artistas.
Artemisa era la diosa de la caza, la virginidad, el parto, la arquería y los
animales. Protectora de las jóvenes solteras. Enemiga del matrimonio. Sus
símbolos abarcan la luna, el ciervo, el perro de caza, la osa, la serpiente, el
ciprés, el arco y la flecha. Hermana gemela de Apolo (se sentaba frente a
él). Obviamente como él era de la
segunda generación.
Hermes era el mensajero de los dioses, el protector de los comerciantes y los
ladrones, los, los heraldos (mensajeros) y los diplomáticos. Patrono de la adivinación
y la retórica. Sus símbolos van de la vara en que se entrelazan dos serpientes
(caduceo), las cintas en una rama de avellano, las sandalias y el casco alados,
la cigüeña, la grulla y la tortuga (con su caparazón inventó la lira). Hijo de
Zeus y Maya. Es de la segunda generación. Se casó con la princesa Driope.
Pan, su hijo, fue el dios de la naturaleza, de los sátiros y el inventor
de la flauta.
Hestia era la diosa del hogar, del correcto orden
doméstico y la familia. Pertenece a la primera generación olímpica y formó
parte de los doce olímpicos. Algunos relatos dicen que cuando Dionisos
accedió al Olimpo, ella le cedió su lugar para evitar discordias. Se
cuenta también que, cuando los otros se
iban a la guerra, era ella la única que no participaba.
Sitial de los Doce Olímpicos
Hera Zeus
Deméter Poseidón
Atenea Hefaistos
Afrodita Ares
Artemisa Apolo
Hestia Hermes
Dionisos fue el dios de las celebraciones y el éxtasis. Inventó el vino. Esto le
ganó un lugar en el Consejo, desplazando a Hestia. Fue patrono del arte dramático.
Sus símbolos fueron: la vid, la hiedra, la copa, el tigre, la pantera, el
leopardo, el delfín y la cabra. Hijo de Zeus y Sémele, princesa de Tebas. Él fue
el único de los dioses en tener por madre a una mujer y también el olímpico más
joven. Se sumó a la
segunda generación. La princesa cretense Ariadna fue su esposa.
Hebe era hija de Zeus y Hera. Pertenece a la segunda generación. Hebe, joven
por siempre, era la encargada de servir la bebida de los dioses y diosas del
monte Olimpo. Ofrecía néctar y ambrosía a los olímpicos. Se casó con Heracles.
Hades era el dios del inframundo, de los muertos y las riquezas de la tierra.
Nació en la primera generación olímpica, pero debido a que vive parcialmente en
el monte Olimpo, suele no ser incluido entre los olímpicos. Raptó a Perséfone,
la convirtió en su esposa. Reinó en el mundo de las sombras. De allí la dejaba
salir cada seis meses, (los de primavera y verano) para que se reuniera con su
madre Deméter.
Perséfone fue hija
de Deméter y Zeus y, por lo tanto, de segunda generación. Diosa de la
primavera. Fue secuestrada por Hades, quien la llevó al inframundo. Allí se
convirtió en su reina. Deméter, diosa de los cultivos, por buscarla, los
descuidó. Maldijo la tierra y no permitió que diera
frutos. Los hombres hambrientos se quejaron ante Zeus y éste ordenó a Hades que
devolviera a su hija. Pero Perséfone había comido una granada hechizada y
eligió permanecer en el país de las sombras. Zeus y Hades llegaron a un acuerdo
permitiendo a Perséfone salir para reunirse con su madre durante seis meses al
año. En ellos Deméter se alegraba y hacía florecer los cultivos en primavera y
verano. Cuando Perséfone volvía al inframundo, su madre se deprimía y la
vegetación perdía sus hojas en otoño e invierno.
Eros era el dios del amor sexual y la belleza. También se lo veneraba como
una deidad de la fertilidad. Era hijo de Venus y Marte. Se lo representaba a menudo llevando
una lira o un arco y una flecha. A menudo lo acompañan delfines, rosas y
antorchas. Se casó con la princesa Psique.
Eros – Cupido
Asklepios era el dios de la Medicina y la curación. Representa el aspecto curativo
de las artes médicas, enseñadas por su padre Apolo. Tuvo hijas: Higeia
(Higiene), Iaso (Medicina), Aceso (Curación), Aglaya (Brillo saludable) y
Panacea (Remedio Universal) e hijos, todos dedicados a la conservación de la
salud y la prevención o curación de las enfermedades
Pan era el dios de las estepas, los pastores y los rebaños, de las montañas
silvestres, la caza y la sexualidad masculina, la música rústica y el compañero
de las ninfas. Irascible, si se lo despertaba de la siesta. Provocaba pánico. Inventó la flauta que lleva su
nombre. Es hijo de Hermes y el nombre de su madre varía según las versiones. Integra la tercera generación.
Pan (Fauno)
Hércules fue un semidiós. Hijo de Zeus y Alcmena. Anfitrión lo adoptó. Provocó
con su nacimiento la ira de Hera. Fue el más grande de los héroes griegos, un
campeón olímpico y un luchador contra los monstruos ctónicos (de la tierra).
Sitial de los complementarios a los Doce Olímpicos
Hebe Baco
Perséfone Hades
- Eros
- Asklepios
- Pan
- Hércules
En este listado puede
apreciarse el desequilibrio en la participación de los géneros en el poder. Los
humanos, que hicieron a los dioses a su imagen y semejanza, reprodujeron en el
panteón las diferencias producidas en la sociedad patriarcal griega.
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