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viernes, 8 de diciembre de 2017

Ave y Mito

Año I N° 5
Diciembre de 2017



Corneja


Sumario

Corneja

La corneja

El reinado de Cronos




Corneja

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen:Elsa Sposaro


La corneja, como el cuervo, con el que por su aspecto puede confundirse, ha sido objeto de interpretación para adivinar el futuro en distintas culturas. Su valor simbólico es enorme. Entre los pueblos celtas significaba el cambio, la guerra y la muerte.


Corneja


Una diosa guerrera suya se transformaba en corneja al aparecer ante los humanos para anunciar algo importante o para indicar una futura mudanza. Su mero canto era temible, pues podía ser mortal. De modo análogo, un dios masculino mutaba en cuervo con el mismo propósito.






Mientras los egipcios la tenían como símbolo de la longevidad, entre los vikingos, eran famosas las aves córvidas (Pensamiento y Memoria) que acompañaban al dios Odín y recorrían el mundo para  anoticiarse e informarle de lo sucedido. En su iconografía aparece el cuervo en estandartes que los llevaban al combate.



Bandera vikinga


La Edad Media cristiana hizo de ella el símbolo de la fidelidad conyugal, porque formaba parejas monogámicas, aunque conservando características anteriores.  La Literatura castellana cuenta poéticamente un episodio histórico referido a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador en relación con la corneja.







Ella estaba de un lado en la partida de su casa, pero del otro al entrar en la ciudad  de Burgos a la que él se dirigía y en la que el rey Alfonso VI había prohibido que se le diese ayuda. La corneja se le apareció para comunicarle algo sobre su futuro y para servirle de guía en el camino hacia la batalla.



Salvoconducto



…Allí piensan de aguijar, allí sueltan las riendas. 

A la exida de Bivar hovieron la corneja diestra, 
y entrando a Burgos hobiéronla siniestra.
Meçió mio Çid los hombros y engrameó la tiesta…



 Si se conservara la misma simbología que asocia la lateralidad derecha  a lo bueno y auspicioso y la izquierda a lo malo y siniestro, en la interpretación se darían los augurios antagónicos de la suerte y el infortunio.










La corneja


Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen:Elsa Sposaro

Para los griegos el cuervo y el cisne eran imágenes simbólicas de Apolo y sus dones proféticos, como el pavo real y el cuco lo fueron de Hera (Juno); el águila de Zeus (Júpiter); la codorniz de Hefaistos (Vulcano);  el buitre de Ares (Marte); la paloma de Afrodita (Venus) y la cigüeña de Hermes (Mercurio). La poetisa Safo entendió que había amistad entre la corneja y el estornino.



Corneja



Pero la corneja era el auténtico avatar de Cronos (Saturno). También tenía propiedades adivinatorias similares. Sin embargo, por error se vinculó a esta córvida con Atenea (Minerva). Empero, el ave de la patrona de Atenas, la sabiduría, las artes y la guerra era el búho.



Corneja



La razón para esta confusión quizás sea que ambas aves son nocturnas y por ello han estado asociadas a reino de las sombras y a su señor: Hades (Saturno). Junto al cuervo y la grulla han sido expuestas como animales saturninos, cuyas características propias se habrían manifestado en el carácter de las personas regidas por ese dios y planeta, según la Astrología.



Corneja



En el mito original Coronis, o Corónide  (la Corneja) era hija del rey de los lapitas. El dios Apolo se enamoró de ella, pero la princesa lo engañó. Artemisa, la cazadora, la hirió de muerte con una de sus flechas y así creyó tomar venganza por la infidelidad a su hermano, aunque según otras versiones fue el propio dios quien la mató.




Apolo flecha a Coronis – Domenico Zampieri



En el mundo griego fue parte del acervo cultural, a través de las fábulas de Esopo y el poder pretendidamente edificante de sus moralejas, con las que por muchos años se instruyó a los niños en otras partes del mundo.




Los cuentos de Esopo


 La corneja y las aves 
Esopo

"Quería una vez Zeus proclamar un rey entre las aves, y les señaló un día para que comparecieran delante de él, pues iba a elegir a la que encontrara  más hermosa para que reinara entre ellas. Todas las aves se dirigieron a la orilla de un río para limpiarse. Entonces la corneja, viéndose más fea que las demás, se dedicó a recoger las plumas que abandonaban los otros pájaros, ajustándolas a su cuerpo. Así, compuesta con ropajes ajenos,  resultó la más hermosa de las aves.


 









                                                       

Llegó el momento de la selección, y todos los pájaros se presentaron ante Zeus, sin faltar por supuesto, la corneja con su esplendoroso plumaje.
Y cuando ya estaba Zeus a punto de concederle la realeza a causa de tanta hermosura, los demás pájaros, indignados por el engaño, le arracaron cada uno la pluma que le correspondía. Al fin, desplumada de lo ajeno, la corneja, simplemente corneja se quedó.

Nunca hagas alarde de los bienes ajenos como si fueran propios, pues tarde o temprano se descubre el engaño."



El reinado de Cronos

Texto: Alicia Grela Vázquez
Imagen:Elsa Sposaro


La última fecundación de Gea por Urano produjo la segunda generación de cíclopes, de los que habló Homero. Saturno arrojó los testículos de su padre al mar. De ellos, que vertieron su semen postrero (visto como espuma) sobre las aguas del mar, nació Afrodita (Venus), diosa del amor y  la belleza, cuyo espejo se transformó en el símbolo de lo femenino.


Nacimiento de Venus – Sandro Botticelli



Después del crimen cometido por Cronos (que combinó la castración con el destierro de su padre) envió nuevamente a sus hermanos, fugazmente liberados, al Tártaro, pese a que le habían ayudado en la rebelión contra Urano. El nuevo monarca se deshizo implacablemente de sus anteriores aliados,  y una vez que se hubo instalado en el poder, sólo buscó consolidarlo.



Cronos (Saturno)


Los Hecatonquiros y los Cíclopes volvieron, pero separados para que ejercieran su oficio sin pelear entre ellos, al sitio del cual habían sido rescatados: el Tártaro. Éste era simultáneamente un dios (hijo de Gea y Éter) y un lugar, que con el tiempo fue cambiando sus características al pasar de los griegos a los romanos y los cristianos.



Tártaro



Las titánides Mnemosine y Temis consiguieron que Cronos impusiese en el mundo una organización estructurada, mejorando algunos aspectos de la anterior. La primera, Mnemosine, recuperando la memoria y dando sentido a las palabras.




Mnemosine



Y Temis, siendo la del buen consejo, gobernando las relaciones entre los cónyuges. Además ella debió regir el comportamiento familiar para que estuviese dentro de  parámetros epocales socialmente aceptables.

Temis como la Justicia



Cronos se casó con su hermana Rea quien, como su madre Gea, era dadora de toda la vida. Con ella tuvo arrebatos de unión apasionada. Pero, una vez embarazada la diosa Cibeles evitó los encuentros íntimos con su esposo. Este rechazo provocó una furiosa ira en Saturno.




Cronos



Pese a lo cual  con ella engendró (violación mediante) hijas: Hestia (Vesta), Deméter (Ceres)  y Hera (Juno) a quienes devoró. La feroz resistencia de la poderosa madre frustrada, ni la de sus leones, pudieron impedirlo. Pero, para imposibilitar que le sucediera lo mismo que a su padre, queriendo eludir el destino, también engulló a Poseidón (Neptuno) y Hades (Plutón).



Vesta (Hestia)  



La primera de las hijas nacidas de la pareja fue Hestia, encargada luego de guardar el calor del hogar y los templos. Fue el símbolo de la virginidad y castidad. Con ella una casa era un hogar.  Compartía el cuidado doméstico con los espíritus de ancestros, Lares y Genios. Toda comida familiar comenzaba y terminaba invocándola. El Termopolio, antecedente de los actuales restaurantes, la mostraban en una  imagen junto a sus colaboradores.




Termopolio: Hestia, los Lares y Genius



Tuvo templos en Grecia y Roma, atendidos por las castas jóvenes vestales. Más tarde integraría la asamblea de los dioses olímpicos, pero tuvo que ceder su lugar a Dionisio (Baco) dios del vino y los excesos. Con esto el voto femenino quedó en desventaja, mostrando desde allí  la supremacía masculina.


Templo de Hestia en Roma



La segunda hija de Rea y Cronos fue Deméter. Debió su nombre a la función nutricia a la que se la asoció. Por ser la protectora de la naturaleza, y especialmente de la agricultura, los romanos la llamaron Ceres. Se la representa con un conjunto espigas en el brazo.



Deméter (Ceres)



La tercera de las hijas de Saturno y Cibeles fue Hera, quien desde su nacimiento se manifestó como Señora. Ganó su nombre por el vivo temperamento, que mostró incluso desde el vientre de su padre, a quien dio (al decir complacido de su madre) intensos dolores (después de que el titán la hubiese  tragado). Ella fue considerada como la diosa protectora del matrimonio y el nacimiento. Se la representa como una matrona coronada.



Hera


Los titanes procreados por esa unión fueron, en orden cronológico: Hades, Poseidón y Zeus. El primero de ellos fue de modalidad tal que mereció ser calificado de Invisible. Pero por su historia ulterior, fue señalado como Plutón (Rico), denominación preferida por los romanos.



Hades y el can Cerbero



El siguiente titán fue Poseidón. Su madre Rea quiso evitar que fuese devorado por Cronos. Es por eso que, cuando el pequeño estaba ya por nacer, ella se sumergió en las aguas para (recién parido), ahogarlo y que pasara insensiblemente del ser al no ser. Sin embargo, no fue así. El neonato comenzó a nadar con mucha naturalidad, pues pasó de un medio líquido a otro. Esa es la razón de considerarlo el Señor de las aguas.



Poseidón (Neptuno)



El sexto y último de los descendientes de Cronos y Rea fue Zeus (Luz). Ella, tras las penosísimas experiencias anteriores, pidió ayuda en el parto a su madre Gea y también en la resistencia, en la mediación ante Cronos y en el ocultamiento del pequeño. Gea obtuvo de él (su yerno) la promesa de no volver a molestar a su esposa.




Rea entrega el ónfalo a Cronos



Cibeles elaboró una estrategia: entregar una piedra envuelta en pañales, para salvar a su benjamín, convertido ya en su único hijo. El ónfalo es la mítica piedra que Rea entregó a su esposo Cronos, simulando ser el recién nacido: Zeus. Esta roca fue considerada el ombligo del mundo y su centro, determinado posteriormente por el vuelo de las águilas que Zeus echaría a volar en sentidos longitudinalmente opuestos.



Ónfalo de Delfos


Para salvarlo y cuidarlo Rea lo entregó a las ninfas Amaltea (Ternura) y Melisa (Abeja). Colaboraron también los Curetes custodiándolo y haciendo ruido para ocultar los sonidos del llanto y las risas del bebé, para que no fuera oído por su feroz padre y pudiera continuar desarrollándose.



Júpiter y sus nodrizas – N. Poussin



El nuevo patriarca reprodujo, aunque con variantes el modelo paterno. Aquí recomenzó la historia del filicidio prefigurada inicialmente por Urano. En esto se muestra que los titanes tenían bien puesto su apelativo de “abusadores”. La imagen simbólica de Cronos es impecable. Pues en particular: el tiempo termina con la virilidad; y en general: lo que nace del tiempo, él lo devora. Lo temporal se desvanece en el tiempo.



Curetes – Jane Ellen Harrison



El mito de Cronos devorando a sus hijos pudo expresar poéticamente que en forma constante y permanente los seres vivos nacen y mueren. Algunos autores consideraron que esto simbolizaría una etapa de la Humanidad en que el tiempo era ciego, en que la vida estaba en una evolución oscura, sin comprensión de sí misma y en una cierta anomia. Artistas plásticos de distintas épocas mostraron en sus obras la potencia del relato.    



Saturno devorando a su hijo – Goya









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